Profesoras

Tere castillo

Soy practicante de yoga y estudiante de filosofía yóguica. Practico y comparto āsana, prāṇāyāma, meditación y recitación.

Nacida en Venezuela, mi formación inicial fue en comunicación audiovisual. En una búsqueda personal, pasé por probar la producción audiovisual y ese camino me llevó más tarde a realizar un MFA en Computer Arts en el Savannah College of Art and Design con una beca Fulbright.

Comencé a practicar ashtanga yoga en Miami durante mis prácticas para el Savannah College. Un casual y hermoso descubrimento que me conectaba con mi paso breve por la danza y abría una puerta para un camino de autoconocimiento. Pocos años antes, en Venezuela durante mis estudios universitarios lo que me hacía vibrar eran las clases de danza que tomaba cada día.

En 2003, me mudé a Barcelona y al poco tiempo conocí el estilo Mysore y comencé a practicar con Elena Figarola en la primera shala de ashtanga yoga en la ciudad. Aunque había probado otros estilos y practicado con otros profesores, fue con Elena que encontré la chispa de la constancia y la dedicación en esta práctica.

Luego practiqué con Hojung Audenaerde en su sala CasaAbhyasa desde 2006 hasta 2012. Durante este tiempo, Hojung me instruyó en la forma de enseñar y ajustar esta práctica.

Mysore

En 2011, tuve la oportunidad de viajar a Mysore y practicar con Sharath Jois durante dos meses. Esta experiencia fue intensa y enriquecedora, ya que me sumergí en otras prácticas yóguicas, tomé clases de sánscrito, filosofía y recitación. Al regresar a Barcelona, continué estudiando sánscrito durante 4 años en la Universidad de Barcelona y profundicé en la filosofía.

Desde 2014 hasta 2019, practiqué con Verónica Fernández en Ashtanga Yoga Gracia, donde también tuve la oportunidad de retomar la enseñanza bajo su guía. A lo largo de todos estos años, he participado en cursos y talleres con reconocidos profesores como Kino Mcgregor, Tomás Zorzo, Peter Sanson, Guy Donahaye, Greg Nardi y Luke Jordan.

Más recientemente, durante la pandemia pude reconectar desde la distancia con mis maestros de recitación y filosofía en Mysore, Dr. M.A. Jayashree y Sri. M.A. Narasimhan gracias a tecnología. También pude comenzar una práctica de prāṇāyāma diaria, profundizando con varios maestros y retomé la meditación que se había ido diluyendo desde el vipassana que realicé en 2010.

En 2012 comenzó mi camino como madre. Mi hijo ha sido un gran maestro y ha puesto a prueba todo lo que creía haber aprendido. La maternidad es un camino espiritual y de autoconocimiento para mí.
Paz Muñoz me acompaño durante el embarazo y los primeros años de post parto con mucho cariño y empatía en un espacio especial para madres practicantes.

Compartir lo aprendido

Compartir lo que he aprendido es una parte fundamental de mi práctica. Hasta que me mudé a Cardedeu siempre había tenido la suerte de tener una comunidad y un espacio cerca para ir a prácticar siempre con la guía de un/a profesor/a. La práctica en soledad es un espejo. Puede ser un reto para la atención, para mantener la constancia y saber discernir entre la escucha al cuerpo y las historias de la mente. Así nació Aṣṭāṅga Yoga Cardedeu, como una necesidad y una evolución natural de mi camino hasta ahora.

Me motiva ver como las personas logran posturas que les parecían imposibles, vencer miedos, establecer buenos hábitos de autocuidado y encontrarse mejor en su cuerpo, su mente y sus emociones.

Cada persona tiene necesidades diferentes, un cuerpo y mente único y por ello doy espacio para la exploración individual. Creo que es saludable que exista honestidad en la relación entre profesora y alumnes. Esta práctica puede ser muy poderosa para deshacer patrones y disolver resistencias siempre que haya escucha y compasión.